Somos una comunidad de fe acogedora e inclusiva de todas las edades, niveles económicos y antecedentes culturales. Nuestra diversidad nos permite celebrar nuestro talento y servir a los demás generosamente. Nuestras diferencias son una invitación a abordar las cosas que realmente importan. Llamados y consagrados en el bautismo, somos enviados por Dios para servir a otros en el Nombre de Jesús. En respuesta a este llamado, nos comprometemos a compartir nuestro tiempo, talentos y tesoros para la vida del mundo. Nos comprometemos a descubrir y nutrir los dones de cada uno y apoyarnos mutuamente a través de la adoración, el testimonio y la formación de fe para toda la vida. Nos comprometemos a compartir quiénes somos y qué tenemos con quienes nos rodean, especialmente con los necesitados.